Primero, queremos que sepas que ningún té verde es amargo, ni el más económico té verde debiese ser amargo.
Cuando nuestro Té Verde sabe amargo es porque ha liberado una enorme cantidad de sustancias químicas de todo tipo en forma muy acelerada, especialmente taninos que dan amargor y astringencia a la infusión, lo que opaca el perfil de aromas y sabores que verdaderamente posee tu té en conjunto a sus ingredientes.
Tips para que tu Té Verde no quede amargo
- Comprueba las reglas de Preparación
No todos los tés verdes se preparan iguales. Si bien existen reglas estandarizadas por tipo de té, esto no aplica para todos, especialmente para tés ortodoxos de buena calidad, por lo que debes cerciorarte como te recomienda prepararlo el envase.
- Utiliza agua con pH neutro
Conviene utilizar agua filtrada si queremos lograr un resultado óptimo. Sin embargo, esto no quiere decir que debas utilizar agua mineral. Si no sabemos el contenido real de residuos pesados que posee es probable que puedan aportar amargor.
No todas son iguales, algunas aguas minerales pueden ser buenas para el té, pero otras definitivamente no.
- Cantidad apropiada de té
La cantidad apropiada es 2 a 3 gr de té son suficientes para una taza de 250 ml, lo que representa aproximadamente un cucharadita de postre de té semi-colmada para hebras de té tradicionales. Si preparas en tetera asegúrate de medir cuantas tazas de capacidad posee y en base a ello seleccionas la cantidad apropiada de té.
- Temperatura adecuada
Probablemente uno de los peores errores es infusionar tu Té Verde en agua recién hervida. En general los tés verdes requieren temperaturas que oscilan entre los 75ºC y los 80ºC para lograr un buen sabor.
- Tiempo de infusión
Por lo general 30 segundos a 2 minutos es lo apropiado para la gran mayoría de tés verdes. Te recomendamos que pruebes primero con 1 minuto y luego evalúes si puedes intensificar más la preparación dejándolo más tiempo sin que quede amargo.
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